Hablar de una cultura donde las personas pueden expresarse, hacer preguntas e incluso denunciar prácticas no éticas o ilegales en una organización en países de Latinoamérica representa un desafío mayor que en muchas ocasiones se subestima.

Si trabajas en un área que busca fomentar una cultura que el mundo anglosajón llama “Speak up”, necesitarás diseñar una estrategia asertiva. 

3 pasos indispensables:

1) Identifica tu punto de partida

Debemos saber que la historia ha dejado huellas en nuestras nuestros países y connacionales, por citar 3 datos crudos:

  • Un informe publicado en 2020 por Amnistía Internacional acusa a los gobiernos de la región de utilizar la represión para acallar las manifestaciones de descontento de los latinoamericanos. Se reportaron 210 muertos en 2019 por represión en protestas.
  • Reporteros Sin Fronteras, una organización que busca medir la libertad de prensa en el mundo, colorea en rojo o naranja la gran mayoría de los países de la región, a Cuba en un extremo la clasifica en situación muy grave, a la vez que refleja en rojo a México, Venezuela, Colombia y Bolivia por encontrarse en los países más peligrosos del mundo para la prensa con una situación difícil.
  • De acuerdo con un informe del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de Unesco publicado en 2015, las víctimas del “Plan Condor” durante las dictaduras militares de Argentina, Chile, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Brasil, en la década de los 70´s y principios de los 80´s fueron 376 personas: 177 uruguayos, 72 argentinos, 64 chilenos, 25 paraguayos, 15 peruanos, 12 bolivianos, cinco brasileños, tres cubanos, dos estadounidenses y un español. De la cifra total de 376, 219 permanecen desaparecidos y 38 fueron hallados sin vida.

2) Define claramente la meta

¿Qué significa contar con una cultura donde hay confianza para hablar en mi organización y por qué vale la pena caminar hacia allá?

Decir “Era obvio que tenía que denunciarlo”, juzgar a las personas no hablaron, catalogar anticipadamente a un área como cómplice cuando se presenta una conducta indebida o asumir que la razón principal de que nadie “hablara” fue porque que simplemente eran “malas personas” no solamente es injusto, sino también puede ser perjudicial para el proósito que se busca. Ni siquiera nos permitiría encontrar la causa raíz o la razón por la que se guardó silencio y evitar en lo posible que esta historia se repita.

Además, debemos saber hacia dónde queremos dirigirnos, definir claramente qué es lo que se busca, qué comportamientos se consideran modelos a seguir, qué significa en la práctica y por qué es importante, qué tipo de beneficios se ven cuando las organizaciones logran permear esta cultura. Idealmente no solo aspirará a que las personas denuncien responsablemente o que se expresen libre y respetuosamente, va mucho más allá.

3) Define tu estrategia y toma acciones

Será esencial definir el camino y los medios que te ayudarán a influir en cambios en la cultura de tu organización.  Recuerda que Roma no se hizo en un día y es más un maratón que una carrera de velocidad, así que será necesaria mucha energía y por un periodo prolongado.

Algunas acciones útiles son un plan de comunicación y capacitación efectivos, encontrar aliados y embajadores convencidos del mensaje, y sobre todo que aseguren la consistencia indispensable en las decisiones que responderán a la escucha activa que se estará fortaleciendo, eso hará una enorme diferencia.

Una compañía que respeto bastante, me pidió compartirles en un video de menos de 3 minutos el significado práctico de la cultura de “speak up”, por qué es importante y cuáles son sus beneficios, aquí les comparto el resultado, en un video casero.

Si les es de utilidad pueden usarlo en su organización (manteniendo el contenido) o compartirlo desde nuestro canal de YouTube, mucho más podría decirse sobre el tema por supuesto y estaré encantada de recibir sus comentarios.

https://youtu.be/Ll9gg07AiYo

Este ejercicio me hizo recordar:

  1. La importancia de tomar acciones constantes, aunque sean pequeñas, pero en la dirección correcta;

2. La constante creatividad de las áreas de cumplimiento para mantener campañas de comunicación efectivas, aún en tiempos donde el presupuesto no abunda; y,

 3. El enorme privilegio que representa poder llegar a casa, ver a tus seres queridos a los ojos, compartirles que trabajas en una compañía donde se busca hacer lo correcto y poder dormir con tranquilidad, más aún cuando en tu país los periódicos reportan una realidad muy distinta en miles de organizaciones y empresas.

Déjanos tus comentarios y cuéntanos qué otros temas te gustaría ver en el blog.

Imelda Álvarez

#quenotediganquenosepuede