Mucho se ha hablado del daño causado por la falta de previsión y responsabilidad en varias organizaciones en el ámbito público y privado en el mundo, es tiempo de traer el reflector hacia las acciones que sí han funcionado, observar a  líderes que han tomado decisiones complejas pero acertadas y que están haciendo la diferencia en  esta pandemia. 

Tuvimos la oportunidad de escuchar de Lety Solís ejemplos concretos de liderazgo responsable, con conciencia plena del impacto de sus acciones y las de la institución en la que trabaja, en un momento donde hacer lo correcto (más que nunca), literalmente representa un diferencial entre la vida y la muerte. 

Lety es Directora de Enfermería con más de 1000 enfermer@s a su cargo, en una prestigiada organización del cuidado de la salud, nos comparte de manera muy cercana y transparente sus desafíos y las complejas decisiones que han tomado. Pueden ver el video de su  participación completa en el panel en nuestro canal de YouTube https://youtu.be/LvKLSUmDq5c 

Decidí compartir  algunas letras, reflexionando sobre factores clave evidenciados en la participación de Lety, durante  los páneles virtuales dónde hablamos sobre el significado práctico de Integridad Corporativa en el mundo del cuidado de la salud en Latinoamérica. 

Previsión. La anticipación es indispensable en la gestión adecuada de riesgos. 

Aprendimos de los demás” nos cuenta Lety, al ver lo que había pasado en España, Italia y China, antes de que se presentara el grueso de los casos en el país, el equipo directivo se dio a la tarea de estudiar profundamente las causas que habían llevado a la mayor cantidad de pérdidas humanas entre l@s profesionales de la salud y los pacientes, tomaron entonces medidas inmediatas previniendo en lo posible, que se repitiera la historia, ¿cómo? analizando y adquiriendo equipos de protección personal efectivos por un tiempo suficiente con la determinación de no bajar la guardia en el camino. 

“Nuestra prioridad: cuidar al cuidador”. 

No hay nadie más cerca de un paciente en medio de la pandemia que un(a) enfermer@, Lety teniendo un equipo muy grande, como líder nos comparte como lo primero que hizo fue escuchar y entender a los seres humanos que conforman su equipo de trabajo. Había mucho miedo sí, y más allá del contagio estaban muy preocupad@s de llevar el virus a sus casas, a sus familias, a sus padres, a sus abuelos, a sus hijos y a los bebés también, pues en el equipo hay muchas jóvenes amamantando. “Hablamos mucho” nos relata, buscamos alternativas, vimos que los hoteles no aceptan personas infectadas o que puedan estar expuestas a Covid 19, por lo que se dieron a la tarea de encontrar un lugar donde pudieran hospedarse quienes han preferido no llegar a dormir a su casa por un largo periodo.

La honestidad y la transparencia en la comunicación, generan confianza. 

“No hay forma de que estén cómod@s” nos relató, cada vez que veamos a un profesional de la salud con el equipo de protección tendremos en mente que hay una persona con miedo a contagiarse, que se debe preparar mucho física y mentalmente, que no puede tomar agua o alimento por muchas horas, que debe tener la vejiga vacía, que pierde mucho líquido, que se enfrenta con la máxima expresión de la vulnerabilidad humana y también recordaremos que los verdaderos líderes de estos equipos, no ocultan esta realidad ni la subestiman, por el contrario reconocen el enorme sacrificio que hacen, hablan de forma transparente sobre los eventuales casos en que deberán salir cuadrillas de enfermer@s si se llegan a contagiar , eso implicará también para el resto del equipo trabajar más horas para cubrir esas ausencias. Toman las medidas posibles para proteger su vida y para hacer más llevadera esta misión  ¿cómo? con el ejemplo a través de acciones concretas, Lety nos compartió:

  • Se concentraron todos los esfuerzos posibles para llevar de la mano a cada enfermer@ para capacitarse minuciosamente en la colocación de los equipos, pero más aún en cómo quitárselos, pues habían aprendido de otros países, que el mayor número de profesionales de la salud se había contaminado al remover esos equipos, pues están “cargados”. 
  • Valoraron cada vida y entendieron el impacto de su labor, trabajaron con empatía y de forma solidaria con el programa “del estrés a la resiliencia”, interiorizando en los temas relevantes para “l@s compañer@s”, abordando cuestiones como la espiritualidad, el tiempo libre y el agradecimiento.

El respaldo de la organización, hace toda la diferencia. ¿Les suena el término “tone from the top” o tono de la alta dirección

Son los directivos de las empresas y de las instituciones quienes determinan la aspiración en Integridad Corporativa, hasta dónde quieren llegar. Lety nos comparte como experimenta la diferencia con lo que ocurre con sus amigas en otros hospitales donde señala, están viviendo los problemas que se pudieron haber previsto. Lo afortunada que se siente por trabajar en una institución responsable que les ha hecho sentir que son la prioridad, dónde revisaron cada arista para dar la mayor seguridad y confianza posibles a l@s enfermer@s y otros profesionales de la salud, para permitirles cumplir mejor con su vocación de cuidar a otros, una organización que les hizo saber que no estarán sol@s si algo les pasa.

Conciencia del impacto de la profesión y rol en la vida de los demás.

Lety nos cuenta sobre el propósito de la enfermería: “promover el bienestar de los seres humanos a través del cuidado, de una manera holística y ética desde que la persona respira por primera vez hasta que da el último respiro”. Reflexionar sobre el propósito de cada profesión ayuda a mantener la brújula en el lugar correcto, más si hablamos de una profesión de altísimo impacto en la vida de otros seres humanos. 

Es evidente cuando un profesional toma en serio su vocación y busca vivirla con responsabilidad, Lety nos comparte lo crucial que es la cercanía con el paciente para cumplir con esa misión de cuidar y como, incluso cuando ese cuidado se ha visto forzado a ser distante (por el equipo de protección que no permite al paciente ni siquiera reconocer su cara), nos comparte como l@s enfermer@s de su equipo buscaron acercarse más y permitir que los pacientes l@s conozcan, para ello imprimieron su foto en los trajes. 

Su vocación es firme, buscan prepararse de la mejor manera, se acercan herramientas para mejorar el manejo de respiradores, para conducirse con mayor seguridad en el contacto con el paciente, los programas que han tenido para transformar el temor en valor rinden frutos, conocen bien el sentir de su paciente, saben que “está muy ansioso, porque justamente lo que le falta es aire y no sabe cómo será el desenlace” y esas “pequeñas” acciones les ayudan a continuar con su misión, cuidar y acompañar a los pacientes aun cuando técnicamente ya no hay nada que hacer, “hasta el último respiro”.

Su vocación es firme, buscan prepararse de la mejor manera, se acercan herramientas para mejorar el manejo de respiradores, para conducirse con mayor seguridad en el contacto con el paciente, los programas que han tenido para transformar el temor en valor rinden frutos, conocen bien el sentir de su paciente, saben que “está muy ansioso, porque justamente lo que le falta es aire y no sabe cómo será el desenlace” y esas “pequeñas” acciones les ayudan a continuar con su misión, cuidar y acompañar a los pacientes aun cuando técnicamente ya no hay nada que hacer, “hasta el último respiro”.

Hacer lo correcto también implica ser vocal, cuando consideras que una “minoría” debe ser escuchada.

Lety toma el liderazgo para representar la voz de quienes pueden no estar suficientemente representad@s o tienen una “voz muy apagada”. Nos comparte que han sido pocos o nulos los foros de profesionales de la salud  donde la enfermería tiene un lugar en la mesa, Lety tiene un lugar en el equipo directivo que reconoce el valor de sus aportaciones, ella es quien genera la estadística basada en los reportes diarios de quienes acompañan todo el proceso de los pacientes, con la finalidad de que se tomen decisiones pertinentes y oportunas.  Destaca la relevancia de sus colegas, la importancia de escuchar a la enfermería y de la relevancia de su participación fuera de la pandemia en temas de liderazgo y manejo de los hospitales. 

Lety reconoce los desafíos de la profesión para brindar un cuidado de forma similar para lo cual es necesario reforzar la profesionalización de un gran porcentaje de enfermer@s, nos comparte que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este año 2020 como el año internacional de la enfermería y de la partería porque ve en esta comunidad, la oportunidad de acceso a la salud, “porque somos más, porque estamos siempre, porque estamos preparad@s y cada vez nos preparamos más”, ha habido reconocimiento en estudios internacionales de lo relevante que es su rol en la mejora de los sistemas de salud y para ello es importante apoyarles con mayor preparación y permitir su participación en posiciones de mayor liderazgo. “nos estamos reinventando” tenemos los desafíos de tener roles ampliados, de mejorar nuestra relación con los equipos interdisciplinarios de una manera que genere mayor valor. El 70% de la actividad de la enfermería es independiente (no de instrucción), la dependiente está relacionada con la prescripción médica y temas quirúrgicos principalmente. Las aportaciones de la enfermería pueden hacer una inflexión en la pandemia, señala “es la oportunidad que tenemos para que nos observen, que vean la contribución que hacemos en recuperar la salud de las personas”  “se necesita que la industria farmaéutica nos vea de una forma diferente, somos nosotr@s quienes administramos sus productos ”. 

Algunos aprendizajes de la historia de Lety que podemos aplicar en nuestras empresas y organizaciones:

  • Muchas veces, los programas de “compliance” en las empresas de diversas industrias, están primordialmente enfocados en el “cumplimiento normativo” y no se pone el mismo nivel de prioridad a los aspectos básicos de ética, como es el respeto a la vida y  a la dignidad humana, para que los colaboradores identifiquen la cultura de integridad como una ventaja competitiva deben tocarse estos aspectos adicionales a los conocidos requisitos de normas en materia de anticorrupción, competencia económica y prevención de lavado de dinero, entre otros.
  • Si tienes una posición de liderazgo en algún país de Latinoamérica y estás sentado en una mesa donde se toman decisiones, tú responsabilidad es mucho mayor para lograr que las conversaciones consideren “hacer lo correcto”, sin importar las prácticas del pasado o sin tomar como referente “lo que todo el mundo hace”.
  • Retar el estatus quo requiere liderazgo, información, preparación y valentía, Lety con seguridad y confianza nos demuestra con su historia esa firme convicción para generar un cambio en favor de toda la enfermería a quien dignamente representa.
  • En la experiencia compartida por Lety, se ve como llevaron a cabo muchos de los pasos que son familiares a cualquier profesional de cumplimiento que nos lea;  identificación de riesgos, prevención, definición de estándares claros en relación a lo que se consideró como lo correcto (más allá de lo legal),  comunicación y capacitación minuciosas, medidas para monitoreo e identificación de posibles desviaciones, supervisión de los objetivos planteados, roles y responsabilidades claros, acciones que acompañan la prioridad de forma consistente, etc.
  • Si los esfuerzos permanecen con el tiempo, estoy segura que uno de los factores que más se va a notar en esta organización, es la atracción y retención de talento. Si fuera enfermera me gustaría trabajar ahí, como paciente, que me atendiera Lety o una persona de su equipo y por ello, ¿porqué no decirlo? también se verá en el mediano y largo plazo, un diferencial en los resultados financieros de los hospitales que prevalecerán pues si, las acciones tomadas en la búsqueda continua de hacer lo correcto, generan confianza y fortalecen la reputación.
  • Los ejemplos compartidos sobre el abordaje de la emergencia, no representan el gran porcentaje de las noticias que vemos en los hospitales de Latinoamérica, con profesionales de la salud que han sido discriminados, miles que han perdido la vida y que no han tenido protección en el centro de batalla, médicos, enfermer@s, auxiliares, afanadores, camiller@s etc, que son obligados a volver al hospital sin permitir su plena recuperación y/o el reconocimiento de ser un accidente de trabajo. Es claro que esta institución no basa sus decisiones en lo que “todo el mundo hace” sino que tiene la aspiración de ser líder en este entorno, marcando la pauta de aquellos que buscan actuar de forma correcta en nuestra región, reconociendo los desafíos por supuesto, pero con la firme intención de aprender y mejorar continuamente.
  • Cuando la integridad es un valor prioritario en una organización, ocurre lo mismo que con las personas, se puede distinguir la importancia que se da en los hechos. Alguna vez aprendí de un coach, “si quieres saber cuál es tu prioridad, pregúntate en que inviertes tu tiempo y tu dinero”. Es por ello que uno de los elementos relevantes para considerar un programa de Integridad y Cumplimiento efectivo por autoridades en la materia, requiere demostrar que se han invertido tiempo y recursos para generar esta cultura (a la medida; considerando su tamaño, riesgos, modelo de negocio etc.). ¿En tu organización se habla del valor de la integridad como prioritario? De ser así, ¿lo ves como un acto de buena voluntad solamente? o ¿puedes compartir  ejemplos concretos de los recursos, acciones y tiempo invertido que demuestran la relevancia que en la práctica se le da?

Tengo la fortuna de conocer hace muchos años a Lety, como todas las personas que la rodean  sé, que su pasión y convicción por llevar el papel de la enfermería al siguiente nivel son auténticos, quiero dedicar este artículo con un profundo agradecimiento a tod@s los profesionales de la salud que cómo Lety Solis, nos inspiran a continuar el camino a la mejora constante como seres humanos.

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