Se esforzaba más en inspirar, que en imponer;
Se tomaba el tiempo para escuchar y para dar consejos
Enseñar todo lo que sabía le apasiona mucho;
Cuando cometí errores mantuvo la calma y me enseñó que era parte del proceso.
Cuando me fui, a pesar de que fue difícil para ambos, para él fue más importante mi desarrollo profesional que perder a un colaborador.

Hay personas que son importantes en tu carrera profesional y hay líderes que te marcan para siempre.

Estudiaba la carrera de derecho y no tenía familiares abogados cercanos, el Notario Público No. 173 de la Ciudad de México, Francisco Xavier Arredondo Galván había sido mi profesor, uno de los más queridos en la universidad. Un amigo me preguntó:

«Si lo admiras tanto y si quieres trabajar en una notaría, ¿por qué no se lo dices?»

Pensaba que era una locura, él fue presidente de la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, Consejero ejecutivo de la Unión Internacional del Notariado Latino, una eminencia. Pensaba, seguramente habrá filas para trabajar en su Notaría y yo no tengo experiencia.

Después de unos días, con mucho nervio me presenté en su oficina y esperé a que tuviera un espacio.

«Licenciado no se si me recuerde, quisiera trabajar ya en algo relacionado con mi carrera, quiero trabajar en una notaría, pero no en cualquier notaría ni con cualquier persona, quisiera trabajar en esta notaría y quisiera trabajar con usted”.

Me vio un poco sorprendido y después de un silencio, me dijo:

«Claro que te recuerdo Imelda, te di clases en segundo semestre …  ¿sabes?, hace tiempo he pensado que así como los abogados de la notaría tienen apoyo, yo necesito a un(a) pasante que me ayude directamente también. ¿Te parece empezar el 16 de agosto (de 1999)?»

Sin duda uno de los días más felices de mi vida.

Él fue quien me dio la primer oportunidad en el mundo del derecho,  si no me hubiera dado ese voto de confianza y su ejemplo, simplemente no sería quien soy, especialmente en el mundo laboral (me ayudó a consolidar los valores que mis padres me enseñaron en casa) .

Su esposa con quien trabajaba fue también símbolo de disciplina, seguimiento y rectitud. Trabajé con ellos hasta el 2002 cuando me fui al mundo corporativo, pero no han dejado de estar en los momentos más importantes.

El día que le compartí al notario que me habían hecho una buena oferta para trabajar en una gran empresa y que después de pensarlo quería vivir la experiencia de trabajar en el mundo corporativo, le compartí también que tenía miedo a equivocarme, que tal vez volvería un día a tocar su puerta arrepentida. Me dijo:

«De verdad siento mucho que te vayas, estoy seguro de que te va a ir muy bien, tienes la inquietud y es bueno que pruebes, si no te sientes bien allá puedes regresar, aquí siempre tendrás las puertas abiertas.»

¿Lo que más admiré de él como líder en el tiempo que trabajé en la Notaría?

  • Se esforzaba más en inspirar, que en imponer;
  • Se tomaba el tiempo para escuchar y para dar consejos;
  • Enseñar todo lo que sabía le apasiona mucho;
  • Cuando cometí errores mantuvo la calma y me enseñó que era parte del proceso.
  • Cuando me fui, a pesar de que fue difícil para ambos, para él fue más importante mi desarrollo profesional que perder a un colaborador.

Es un hombre exitoso, espiritual, familiar, honesto, sencillo, ha sabido divertirse y sobre todo sabe que el ser humano no es perfecto, pero reconoce el valor de buscar continuamente ser mejor.

Algunos aprendizajes:

  • Si tenemos la oportunidad de contratar a jóvenes, hagámoslo sin estigmas generacionales, intentemos impactar positivamente su vida con responsabilidad, todavía están en formación profesional.
  • Si estás iniciando tu carrera, busca en lo posible trabajar con alguien que admires. No tengas miedo de acercarte, la vida puede sorprenderte y es muy probable que esa experiencia marque tus siguientes pasos.
  • Haber trabajado con un buen líder es un privilegio que debe agradecerse, nos brinda también la oportunidad de reflexionar sobre los factores que más admiramos de ellos, usualmente ejemplifican la integridad como un verbo.
  • ¿Tú tienes un modelo a seguir? ¿Qué factores le admiras más? ¿Cuáles has adoptado en tu vida?

Yo tengo mucho que aprender todavía.

Como decía Séneca: “Ningún viento es favorable para quien no sabe dónde va”.

Autor: Imelda Álvarez

CEO de Comply Latam.

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